lunes, 13 de agosto de 2012

Enfrenta a tu gigante


Reflexionemos hoy acerca del ejército de David, de su oponente intimidante, el gigante Goliat y cómo David enfrenta a ese gigante.
En el contexto de esta historia se observa la posición de dos grupos enemigos uno frente al otro, ambos en montañas, en las cumbres y que para pelear tendrían que bajar al valle que los separaba.  El valle simbolizaba la crisis, pero también era donde estaba la solución.  ¡Tú decides!, puedes ser un espectador para ver cómo y quién resolverá el problema o puedes bajar al valle y enfrentarte al problema para poder vencerlo.
El ejército de Israel tenía miedo porque se habían fijado en la apariencia del problema: un gigante del ejército filisteo, hombre de guerra, con 3 metros de altura, con su armadura,  espada y jabalina, que desafiaba con sus palabras al ejército de Israel; por cierto, Goliat no era el único gigante de ese ejército!(a). Con frecuencia las palabras de nuestros enemigos o de los que representan nuestro problema infunden temor en nosotros pero ¿Qué hacer? Hay que resolverlo.
Es de hacer notar que los ejércitos habían estado en posición de batalla por 40 días (17:16), el gigante venía y desafiaba por la mañana y por la tarde durante todo ese tiempo pero nadie quería hacerle frente a semejante problema, ni siquiera Saúl, que según la Biblia, era más alto que los demás de los hombros para arriba (9:2).  El infundir miedo es una fuerte estrategia que usa el enemigo para inmovilizarnos, tal como estaba este pueblo (17:24).
Y así pasa el tiempo y nuestro problema sigue latente, incluso llega a ser tan fuerte que ciega nuestro entendimiento y nos olvidamos que hay alguien superior a nosotros que puede resolverlo, nos deprimimos y no vemos salida. Requiere que tomemos en cuenta a Dios y pidamos que nos use para actuar según sus estrategias y métodos.
También el ejército de Israel pudiera representar al Cuerpo de Cristo, hay batallas donde alguno del cuerpo se habrá de enfrentar pero cuando haya ganado una parte como lo hizo David venciendo a Goliat, todo el cuerpo deberá también enfrentarse a la batalla y vencer los otros enemigos como lo hizo el ejército de Israel quienes siguieron a los filisteos y les dieron muerte, si bien algunos habían huido.
David enfrentó a Goliat, no en sus propias fuerzas, sino en la fuerza del Todopoderoso Dios. Lo venció derribándolo al clavarle la piedra lanzada justo en la frente,  luego lo mató.
¿Qué decisión vas a tomar hoy con tu problema, deuda, miedo, separación, contienda, depresión, adicción, rencor, enemistad, o algún otro que solo tú sabes? ¡Todo lo puedes en Cristo que te fortalece!. ¡Enfrenta a tu gigante!

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